giovedì 2 novembre 2017

T9. Tomografía Computarizada : problemáticas sobre la dosis de radiactividad.

Francesco Missiroli y Nicholas Baracchini.

Mediante la técnica de exploración de TC el paciente recibe la dosis más elevada de todas las técnicas de radiodiagnóstico. Teniendo en cuenta también el aumento de frecuencia en esta técnica, ha aumentado el riesgo de sufrir efectos biológicos probabilísticos por el aumento de las dosis. Por otro lado, las dosis asociadas a los equipos TC multicorte (TCMC), tomógrafos con más de una corona de detectores, son mayores que las de los TC (monocorte).

Con el fin de disminuir la aparición de efectos biológicos se deben seguir los principios de la protección radiológica (PR) que, en el caso del paciente, corresponden a:

  •  La justificación de la ejecución de la prueba,
  •  La optimización de las dosis empleadas.
  •  El establecimiento de unos niveles de referencia de dosis.
  •  Calibración de los equipos de TC.

JUSTIFICACIÓN

Una radiografía sólo está justificada si proporciona un beneficio neto frente al detrimento individual que puede causar.

El objetivo de este principio de PR es evitar todas las exposiciones a la radiación que sean innecesarias. Esto es de suma importancia en el paciente pediátrico cuyo riesgo relativo es mucho mayor que el de los adultos. Como podemos observar en la siguiente gráfica. Cuanto más joven es el paciente más probabilidades tiene de sufrir efectos biológicos.

La solicitud de una exploración debe obtener un resultado que contribuya a modificar la conducta diagnóstico-terapéutica del médico o a confirmar el diagnóstico. Las principales causas de la sobreexposición no justificada son las siguientes:

  • Repetición de pruebas efectuadas con anterioridad y la solicitud de excesivas pruebas complementarias.
  • Falta de toda la información clínica necesaria para analizar en profundidad qué se necesita buscar con las pruebas de diagnóstico.
  • Prescripción de exploraciones con una frecuencia mayor a la de la evolución de la enfermedad.
  • Petición de pruebas inadecuadas por desconocimiento de las diferentes técnicas diagnósticas que pueden aplicarse.
Para evitar estas malas prácticas es necesario que todas las Unidades Asistenciales de Radiodiagnóstico dispongan de los criterios de justificación de exploraciones radiológicas en su Programa de Garantía de Calidad.

OPTIMIZACIÓN

La justificación de la exposición es fundamental pero no es suficiente. Para minimizar el riesgo se debe optimizar la dosis para que sean lo más bajas posibles y compatibles con la obtención de la información diagnóstica requerida. A este principio se le denomina ALARA (“As Low As Reasonably Achievable).

La optimización de estos parámetros es una tarea compleja, puesto que depende del tipo de aplicación, del tamaño del paciente y del modelo de tomógrafo. Existen una serie de guías europeas y nacionales que recomiendan unos protocolos de partida para diferentes exploraciones:
  • Protocolo Español de Control de Calidad en Radiodiagnóstico (PECCRD)
  • 2004 – MSCT Quality Criteria – European Comission
  • 2004 – MSCT Pediatric Quality Criteria – European Comission
  • 1999 – European Guidelines On Quality Criteria For Computed Tomography – European Commission – EUR 16262
  • 1998 -Criteris de Qualitat Tècnica I Assistencial de Les Exploracions Amb Tomografía Computada Convencional – Agència d’Avaluació de Tecnología Mèdica – Servei Català de la Salut
CALIBRACIÓN

Para que la optimización se cumpla es imprescindible una correcta calibración del dispositivo que tendrá las siguientes pautas:

  1. Establecer las condiciones de referencia de calibración (CRC) [tipo y energía de la radiación, distancia fuente-detector (SDD), tasa, ...]
  2. Comparar la respuesta de un instrumento con la de otro (absoluto o calibrado)
  3. Obtener el factor de calibración

NIVELES DE REFERENCIA

En la tabla siguiente se indican las dosis efectivas para las técnicas de TC y radiología convencional. Las dosis anuales por radiación natural se hallan en el rango de 1 a 10 mSv.



CONCLUSIÓN

Como conclusión a lo que se ha explicado en este texto, si se respetan los procedimientos y las buenas prácticas, los beneficios que suponen para el diagnóstico las exploraciones de TC compensan con creces el riesgo que representan. Por tanto, es imprescindible seguir trabajando en la justificación y la optimización de esta técnica con el fin de que suponga un avance y una ventaja para el paciente que lo utilice. Es necesario para eso formar al personal médico y a los pacientes de sus posibles riesgos para que lo utilicen de una forma óptima.



1 commento: